Los géneros no están establecidos

Por Talía Montt

¿Se puede hablar de géneros fotográficos? ¿Es verdad que la cámara puede capturar un momento de la realidad? Más allá de clasificar una imagen como documental con la subjetividad que este término puede implicar, ¿cómo interpretamos las imágenes que vemos diariamente? En las noticias, exposiciones, artículos y demás.

Por estas y otras interrogantes, vale la pena reflexionar no sólo sobre las imágenes que nuestros ojos ven, sino además tener en cuenta si es que hay o no, una postura preconcebida de quien las crea.

En este contexto entrevistamos a Dolores Medel, fotógrafa veracruzana, quien impartió el taller “Fotografía Documental de Ficción” para el CIBEF, misma que está próxima a inaugurar una serie fotográfica, junto con Miguel Fematt, Koral Carballo y Sebastián Kunold en la Fototeca de Veracruz “Juan Malpica Mimendi” el próximo viernes 26 de febrero a las 18:00hrs.

Si bien en el cine, la delgada línea que separa el documental de la ficción es muy cuestionada, ¿cómo ves esto en la fotografía fija? ¿Sucede igual?

“Es casi lo mismo. Cuando aplicas el término documental inmediatamente se piensa en temas sociales, de historia, lo relacionado con periodismo… Al final, el cine tiene mucha más tradición de ficción, depende de la manera como lo cuentes se dirá si es o no documental. En la foto se suele estar acostumbrado a la frase, esa tan trillada, de: ‘fotografiar la realidad’, entonces, supongo que presentar un documental de ficción saca de onda a la gente”.

Además, en la fotografía “los géneros no están bien establecidos, tendríamos que hacer una labor para empezar a definir qué es o no real, y desmitificar eso de que la foto capta la realidad tal cual, todos sabemos que eso es mentira (…) todos estamos haciendo en menor o mayor grado una ficción”.

¿Cuáles han sido las temáticas que has tratado en tus fotografía recientes?

“Siempre he trabajado con proyectos que se basan en hechos reales. Además mi trabajo personal, es a fin de cuentas, uno solo, con un par de vertientes que van desde mi historia de familia, hasta cuestiones que me obsesionan o simplemente me interesa investigar sobre ellas, como el mar, por ejemplo. No soy una fotógrafa documentalista como tal, tampoco hago fotoperiodismo, entonces no me importa mucho si algo que voy a desarrollar en verdad pasó o no. Aunque sí creo que el periodismo y la literatura me ha influenciado mucho en cómo contar historias y en cómo darles la vuelta. Cuando investigas un tema te das cuenta que hay mil cosas que parecen sacadas de un cuento, pero que sí son verídicas; un ejemplo muy reciente y que me interesa mucho es el hallazgo del galeón San José en Colombia… Hay un montón de historias alrededor de él, pero difícilmente se sabrá realmente qué pasó, porque de más de 300 años a la fecha, ese hecho ha pasado de boca en boca, y nos va a llegar información ya tergiversada, salvo que vayamos directo a documentos históricos, datos cuantitativos, etc. Pero de todo se harán nuevos mitos…”

¿Consideras que retratar algún tema “polémico” desde la ficción (u otro estilo), ayude a lidiar con el escándalo o la censura que esas fotografías puedan causar? ¿Por qué?

“Yo creo que el arte en general siempre va a servir para presentar temas que otras áreas no se van a atrever, o que les resultará más difícil. ‘El arte y la literatura son los únicos espacios de libertad de pensamiento que nos quedan. Los políticos lo tienen todo bajo control’ como dice Pedro Juan Gutiérrez”.

 “Aunque también creo que la cuestión polémica es un ardid para muchos artistas, fotógrafos o no… De entrada ¿qué es polémico? en nuestra sociedad parece que lo que tenga que ver con religión siempre será polémico, la política, los desnudos, la violencia –aunque ya cada vez menos, porque desgraciadamente nos estamos acostumbrando-. Si quieres crear polémica con toda la intención, seguro recurrirás a uno tema de naturaleza polémica y lo presentarás en todos lados y si te censuran, dirás que es el sistema que no quiere tu arte, aunque esa misma censura ayude a que se difunda lo que haces y tú quedes como el artista incomprendido, víctima de la sociedad represiva o como el héroe que se atrevió a decir tal o cual cosa”. En este sentido, “se nota cuando un trabajo es honesto o no, y hay creadores que tratan estos temas desde fondo hasta llevarlos a situaciones límite, donde no sólo hay denuncia, sino también propuesta. Esos son los proyectos valiosos”.

¿Crees que se pueda hablar sobre un movimiento o estilo que caracterice, en los últimos tiempos, a la fotografía en Veracruz? ¿Por qué?

“Creo que hay un nuevo amor por la fotografía en Veracruz y eso es muy alentador, está pasando en todos lados, más bien. Lo que pasa en Veracruz es que ahora se tiene acceso a la educación fotográfica formal que antes estaba prácticamente restringida a Xalapa. Ahora en el puerto está la carrera técnica en la UV, están varios independientes impartiendo clase, el mismo CIBEF, y por supuesto que se crea una comunidad fotográfica (…) Pero de un estilo que caracterice a la foto veracruzana, no lo creo. Hay mucha diversidad, desde gente haciendo sesiones para amigos, hasta los fotógrafos de boda, pasando por el periodismo y quienes navegan más por la foto artística. En todos los rubros hay gente impresionantemente talentosa. Al final me parece que todos estamos en busca de una voz propia y si bien tenemos muchos intereses en común, la idea es no imitar ni reproducir tal cual lo que hizo ya alguien más”.

Conoce más sobre su trabajo en: www.doloresmedel.com