Titanic, Ben-Hur, El señor de los anillos: el retorno del Rey, Lo que el viento se llevó, West Side Story y El paciente inglés son las películas más ‘oscarizadas’ de todos los tiempos. Seguramente recordarás a sus actores protagonistas, quizá a sus directores, alguna de las canciones que sonaban en sus escenas míticas… ¿Pero qué habría sido de esas historias sin un buen guión detrás? Seguramente nada, y es que la profesión de guionista de cine, aunque no siempre valorada como merece, está en la base de toda una industria, la audiovisual y sobre sus hombros reposa gran parte de la responsabilidad del éxito de una historia. Un buen director, unos buenos actores, una buena edición y montaje, una buena música… pueden convertir un buen guión en una obra maestra, pero todos esos profesionales poco podrán hacer si partimos de una pésima idea inicial.
Cuando hablamos de guionistas podemos referirnos a profesionales que desempeñen su labor tanto en cine como en la televisión y en la radio. Además, según la tarea concreta de que se encarguen dentro de un proyecto audiovisual podemos encontrar argumentistas, escaletistas, dialoguistas, coordinadores de guiones… Los guionistas suelen desempeñar su trabajo como freelance, cobrando por cada guión escrito, o en una productora audiovisual y los salarios son muy variables dependiendo de la envergadura del proyecto, nuestro prestigio en el sector, la importancia de nuestra idea… Si vas a iniciarte en esta profesión lo más probable es que el sector cinematrográfico sea el que más te atrae, ya sea para hacer cortometrajes o para probar suerte con largometrajes. El camino no será fácil. Muchos grandes directores trabajan sobre sus propios guiones o cuentan con guionistas de confianza a los que tienen en cuenta para la mayoría de sus proyectos, pero te aseguramos que los frutos que logres serán de lo más gratificantes. ¿Imaginas la sensación al ver tu nombre en los títulos de crédito de tu primera película?
Obviamente el trabajo de un guionista de cine consiste en escribir el guión de una película, pero además de esta obviedad tendrá que ser capaz de vender su historia a una productora para que le compre la idea, cumplir los plazos que le fijen y adaptarse a los cambios que vayan surgiendo durante el rodaje, que también los hay. Al margen de esto, el trabajo variará en función del tipo de guión que escriba:
- Guion original. En este caso el guionista desarrolla toda la historia desde una idea propia –o del director o la productora– de principio a fin: personajes, trama, emplazamientos, diálogos… Es probablemente la opción más gratificante para el guionista, que puede demostrar todo su potencial en cada línea.
- La adaptación de guiones. Novelas, obras de teatro o autobiografías han sido llevamos con frecuencia y desigual éxito al cine. Adaptar cualquiera de estos géneros literarios al cine no es una tarea sencilla, sobre todo por la extensión y la complejidad psicológica de la obra escrita, a la que además el lector puede dar su propia interpretación. ¿Cuántas veces has oído eso de “he visto la película, pero está mucho mejor el libro”?
Cuatro adjetivos fundamentales definen al buen guionista de cine: formado, informado, creativo y curioso. El guionista de cine debe ser un profesional camaleónico que sepa escribir en diferentes registros, desde el drama al humor, y guionizar sobre diferentes temáticas. Aunque la especialización se valora mucho en el sector audiovisual, cuanto más versátil seas más posibilidades tendrás de encontrar diferentes oportunidades laborales.
Comentarios recientes