El cine es un mundo en el que se puede participar desde diferentes áreas, y el trabajo de Angélica Ramírez Carreón es testigo de ello, pues en los 12 años que lleva dentro de la cinematografía mexicana ha sido: productora, guionista, investigadora, asesora y jurado para diferentes escuelas y festivales de cine. En este sentido Angélica se autonombra una apasionada del cine.
Dentro de sus múltiples tareas, impartió una videoconferencia relacionada con el pitch para los alumnos del diplomado en cinematografía del CIBEF, y esto fue los que me contó al respecto.
Experiencia CIBEF“Para mí fue una experiencia única y muy importante porque fue la primera vez que di una clase magistral por videoconferencia. En un principio a mi me pareció que iba a ser una limitante, que iba a impedirme el tener un acercamiento con los alumnos, y aunque siempre está esto de las fallas técnicas, en este caso no fue así, pues la conexión y el vinculo que tuve con los chicos, la verdad, me pareció muy similar a cualquier presentación que doy de manera personal, y eso fue muy enriquecedor.
Cuando los puse a hacer pitch me sorprendió su desenvolvimiento y conocimiento, el estar ahí defendiendo sus proyectos muy seguros, porque claro, días atrás habían terminado la producción de sus cortometrajes y aunque fue a un nivel empírico (…)creo que estaban muy familiarizados con el lenguaje cinematográfico, que en otros momentos también es una experiencia un tanto complicada, porque cada alumno, cada escuela y contexto es muy distinto, y de ellos me pareció que tenían mucha claridad con el medio”.
Entonces, “me sorprendió mucho la forma en la que pudimos tener una clase magistral teórico-práctica; fueron 5 horas con algunas pausas y todo el tiempo estuvieron muy atentos y eso me pareció fabuloso, sobre todo por el interés que tienen en hacer las cosas. Y me sentí muy satisfecha porque creo que sembré esa semillita de inquietud de querer seguir haciendo cosas. Además me enfoqué mucho en transmitirles que es muy bueno empezar con cortos, pero que es importante también a hacer ejercicios poniendo la mirada en un largometraje, en el que por ende las complicaciones de producción son muy distintas.
De los diferentes oficios del cine “Yo estudié comunicación porque en su momento fue la única forma de acercarme a algo audiovisual. En el camino me enfoqué más hacia el radio y ahí descubrí la importancia de la construcción de historias a través de la voz; transmitir cosas a través de la creatividad y eso me parecía fabuloso”, y hay que decirlo “una de mis pasiones es la construcción de historias; amo ser guionista y también productora”.
Después, la gestión cultural vino con la maestría y “creo que ahí está el vinculo con todas las actividades que yo desempeño ahora”, porque eso me llevó a observar y pensar de qué manera podría mejorar el ámbito cinematográfico en el que me desempeño.
A la par tuve la oportunidad de trabajar en el IMCINE en dónde hice investigación; empecé a hacer estadísticas para averiguar lo que pasaba, quiénes estaban haciendo ficción, quién documental y así empecé a hacer muchos estudios que me permitieron conocer más sobre cine, pero yo me seguía considerando guionista. Cuando conocí a Carlos Taibo, un gerente de producción muy importate en México, me dijo que trabajara con él y después de después de un tiempo de trabajar con él me dijo: “Angélica olvida eso de que tú eres una guionista, porque tú eres una productora” y yo le dije no, porque a mi eso me da mucho miedo, es mucha responsabilidad, pero al final me hizo darme cuenta de que soy una gran productora.
Escribir en imágenes Por otro lado, “el guión empecé a desarrollarlo de manera muy empírica, porque durante 6 años fui la jefa de contenido del IMCINE y por ello tuve contacto directo con todos los guionistas y sus textos”, entonces, después de leer más de cien guiones al año comencé a pensar en qué se necesitaba hacer para que sus guiones fueran sólidos. Ahora, “después de varios años de leer una cantidad grosera de guiones para el IMCINE, empecé a tener un ojo clínico que me ha llevado a detectar en dónde están los errores en los procesos de escritura de guión. Así comencé a diseñar un programa para profesionalizar la escritura, y eso es lo que he hecho en los últimos años”.
De este modo, cuando doy clases parto de la línea de “¿cómo podemos escribir en imagen? y lograr que un tercero, ya se un jurado, un productor o quien sea, pueda visualizar la película”, porque al final de eso se trata y para ello hay que pasar por diferentes etapas como: el argumento, la escaleta, el guión y demás. No se trata sólo de hacer una carpeta de producción, sino de cómo hacer que el otro vea el proyecto de la misma manera en que yo lo hago, y así estar más cerca de conseguir los apoyos para su producción.
Cabe decir que al término de la entrevista y sobre todo después de escucharla hablar con tanto entusiasmo terminé motivada, pues como ella dice; lo importate es sembrar esa semilla que te permita crecer dentro del área o las diversas áreas en las que seas talentoso, pues ahora existen becas y demás apoyos para la producción que facilitan el quehacer cinematográfico, ya no importa que no vivas en la capital.
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