Ricardo Guzmán – CIBEF
14 de mayo, 2021
El 25 de abril la directora de origen chino Chloe Zhao ganó la estatuilla del oscar en Los Angeles por su aclamada película Nomadland (2021). Con tres premios (mejor película, dirección y actriz principal) la cinta, que ahora es un hito, explora la vida de una comunidad estadounidense aparentemente invisible que vive en casas rodantes y que consideran al camino como su hogar.
No obstante, la maestría de Zhao no se reduce al éxito de su último largometraje. Recientemente Mubi Latinoamérica puso en exhibición su ópera prima Songs my brothers taught me (2015), una enigmática película que explora la vida de Johnny Winters (John Reddy), un adolescente que sueña con dejar la reserva india Pine Ridge en Dakota del Sur e instalarse en Los Angeles con su novia Aurelia (Taysha Fuller), quien irá a la universidad.
Plagada, inicialmente, por un naturalismo evidente y bello, un voice off reza profundamente “Todo lo salvaje tiene algo malo dentro. Quieres dejar algo de eso ahí, porque lo necesitan para sobrevivir” mientras Johnny monta un caballo blanco cerca de la estepa.
Esta escena abre la película que pronto nos muestra la áspera vida que se desenvuelve en la reserva. Johnny subsiste de la venta ilegal de licor mientras éste permanece como un problema que se extiende por la comunidad y que más adelante observamos al ver a su madre, familiares y amigos inmersos en la presencia de la embriaguez, el tedio y una atmósfera de desánimo que limita a la mayoría de ellos a soñar y sobrevivir en una vida rural.
Por otro lado la hermana menor de Johnny, Jashaun (Jashaun St. John) representa un débil contrapeso entre el universo de su familia desarticulada y el sueño de irse con Lisa (Irene Bedard).
La pérdida difícilmente imperceptible vaga entre los escombros de una casa reducida parcialmente a cenizas. El cuchillo, la chaqueta que heredó Jashaun, las historias de quienes lo conocieron como el temerario bullrider de Pine Ridge y el hueco identitario que deja el padre de Johnny, Jashaun y sus otros 23 hermanos de 9 madres distintas termina por expandir el tamaño de la grieta que el árido clima de las badlands ha trazado a lo largo de sus vidas.
Esta historia, cuya esperanza abraza el suelo con la fuerza de un incendio alimentado por el viento, es la reverberación de cientos o miles cuya identidad ha sufrido la segregación, la marginación de la sociedad norteamericana y el dolor de la adicción (en 2017 uno de cada tres habitantes era o había sido alcohólico ). Una joya sincera, joven e ignorada. Una cinta que difícilmente podrás olvidar.
Así es Songs my brothers taught me (2021), puesta en exhibición este mes a través de MUBI.
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