La calle puede ser el escenario de una fotografía para quien camine con una cámara, como simple espectador; desapercibido y sin alterar nada. Según Enrique Favela, todas las personas que aparecen en sus fotografías son personajes, ya sean activos, pasivos o incluso sobreactuados: “a mí me gusta la fotografía callejera, registrar lo que está sucediendo a mi alrededor en situaciones reales de calle”.
Favela lleva aproximadamente 20 años trabajando con la foto, el video documental y un poco con el cine experimental. Su formación ha sido más en la práctica, desde chico ayudaba a su papá, también fotógrafo, y a sus colegas quienes lo invitaban a la sesiones de fotos y de revelado. Desde los 17 años, (cuando le regalaron su primera cámara) y hasta la fecha ha pasado por diferentes facetas: “he hecho de todo tipo de fotos, me considero un prostituto de la imagen, porque a mí lo que me digan lo tomo y lo disfruto”.
El video documental “me gusta porque se puede trabajar de manera más compacta, más personal y con poco equipo de personas [y eso] me permite acercarme más a mis personajes”. Por otro lado, “la dinámica para trabajar foto es completamente solo, a lo mucho me llevo a alguien que me haga compañía para estar platicando mientras yo disparo, y así pasar un poco más desapercibido”.
“He hecho algunos cortometrajes que les han ido bien en festivales, sobre todo a ‘Películas con muertos y toda la cosa’, que se hizo en 16 milímetros, revelado en el baño de la casa y pegado a mano (…) Duró algunos años enlatados porque está muy fuerte, hasta que me lo compraron, por derechos de proyección, en un festival de cine en Brasil y ya de ahí se fue de gira por diferentes países”.
Ser creador y autogestivo Puerto Mucar es una serie fotográfica que fusiona archivos de finales de 1800 y principios de 1900 del puerto de Veracruz, con imágenes actuales. Surgió para refrescar la percepción de la gente hacia las imágenes históricas del centro de Veracruz, donde Favela ha inspirado su trabajo desde hace 20 años. “Siento que la gente en Veracruz veía las imágenes históricas como nada relevantes y para mí son maravillosas”, dice Favela.
Este proyecto ha ido mutando, se ha nutrido de gente con nuevas ideas y propuestas, y está abierto a diferentes opiniones y asesorías de arquitectos, historiadores y antropólogos. Así, Favela se propuso terminar la serie y un libro con la técnica pop up, lo cual, según él, acercaría a los jóvenes y niños hacia la imagen del centro histórico. Piensa mostrar la serie en 2019, cuando se cumplan lo 500 años de la fundación del puerto de Veracruz y y para ello debe hacer autogestión: generar la idea, producirla, posproducirla y venderla, pues como bien dice “cuando quieras levantar cualquier proyecto gestionar el recurso, dependiendo de lo que quieras hacer y hasta donde lo quieras hacer; con intercambio o coproducciones”.
A fin de cuentas, todos los proyectos como Puerto Mucar, pasan por diferentes procesos tanto de gestión como de experimentación: “sí, eso es algo que yo no he dejado de hacer, porque me mantiene muy fresco, además me gusta tener ese ejercicio para seguirme sorprendiendo de muchas cosas que veo, y para procurar no estancarme. A estas alturas claro que me siento en un proceso de formación, no puedo hablar todavía de una madurez como creador, esa va llegando con la misma edad y con los años de experiencia”.
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